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Por Lina M. Benavides
Sólo la lluvia podría justificar que el Teatro Salamandra del Barco Ebrio, un viernes, no estuviese absolutamente repleto y que muchos asistentes llegaran en mitad de la presentación de uno de los guitarristas más célebres de República Checa: Petr Vít.
El artista nativo de Brno encantó el recinto con su melodía flamenca, en donde la precisión, la fuerza y una técnica impecable hicieron del concierto algo más que un show, un momento íntimo donde cada sonido expresaba el sentimiento dual del alma Andaluz.
Una versión para guitarra de la canción sefardí “Cuando el Rey Nimrod”, fue la obra que dio inicio a un apasionado concierto de rumbas, tangos flamencos y dos bellas interpretaciones bossa-nova.
La excelente gala ofrecida por Petr Vít además de evidenciar el virtuosismo del músico, permitió que el público se conectara con lo que estaba interpretando: nada más ni nada menos que el alma de una música de influencias culturales que van desde los Fenicios hasta los Gitanos. En definitiva, el Guitarrista Checo Petr Vít llevó a los asistentes al mundo del alma Flamenca.
Además del excelente nivel del solista, es justo reconocerle al Teatro Salamandra su labor como organizadora del evento. No es tarea fácil para un espacio independiente reunir en una misma sala un intérprete de calidad y un público instruido. En suma, un concierto antológico que le mereció ovaciones a Petr Vít y al Teatro Salamandra del Barco Ebrio.
