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El pedalista colombiano, con un tiempo de 25:10, se impuso en Villars y ascendió a la segunda posición de la clasificación general.
Con solo 21 años, Egan Bernal parece no tener límites. Cada vez que se sube a su bicicleta algo mágico hace, alguna boca deja abierta. En 2018 ha sorprendido en varias oportunidades: ganó la Vuelta a Colombia Oro y Paz, respondió con entereza ante los ataques de Nairo Quintana, Marc Soler y Alejandro Valverde en la Vuelta a Cataluña y este viernes se quedó con la victoria en la crono escalada entre Ollon y Villars de 9.9 kilómetros, tercera etapa del Tour de Romandía.
El colombiano destrozó cronómetro. Lo paró en 25:10 minutos. Dio un golpe sobre la mesa y ascendió a la segunda posición en la clasificación general, que sigue siendo liderada por el esloveno Primoz Roglic, quien también tuvo una actuación brillante (finalizó a cuatro segundos de Bernal). “No mires el tiempo de tus rivales y sube a tu ritmo”, fue el consejo que le dieron al joven ciclista nacional previo a montarse en su bicicleta para recorrer los 9.9 kilómetros de escalada de la contrarreloj.
Egan Bernal intentó seguir la recomendación al pie de la letra. Sin embargo, esa mentalidad ganadora le impidió dejar de estar pendiente de cómo avanzaban sus rivales. "En el primer parcial perdía 10 segundos con Porte, veía imposible la victoria. No obstante mantuve mi ritmo y terminé con un buen tiempo", resaltó en la entrevista posterior a quedarse con el triunfo. En los primeros 4,5 kilómetros su tiempo era de 11:53 contra 11:43 de Richie Porte, quien ascendía enfocado en quedrse con la victoria.
Tanta era la confianza en las posibilidades del ciclista australiano del BMC, que la producción siguió paso a paso su recorrido. En ocasiones la cámara cambiaba para ver el pedalear sufrido de Geraint Thomas, quien perdió tiempo constantemente con pasar de los kilómetros y terminó cayendo 16 posiciones en la general. Porte fue el primero en romper el cronómetro: 25:28 minutos fue su tiempo, superó en 30 segundos aSteven Kruijswijk. Parecía inalcanzable.
No obstante, mientras las cámaras de la carrera estaban enfocadas en el sufrimiento de Thomas y en la defensa del liderato de Primoz Roglic,de la nada, en línea de meta apareció la figura de Egan Bernal, dejando atrás a un especialista en la crono individual como Jonathan Castroviejo, quien también tuvo un ascenso tortuoso. Por un momento parecían perdidos, pero el colombiano ageno a lo que sucedía tras bambalinas, mantuvo el ritmo y cerró su contrarreloj con un tiempo de 25:10. ¡Tiempazo!
