- Inicie sesión o registrese para enviar comentarios
He adquirido con el paso del tiempo el gusto por leer, no sólo libros, si no artículos periodísticos, y a partir de esto se me creó una necesidad de aprender sobre temas políticos, sociales, culturales, económicos, artísticos, educativos entre otros, pero direccionándolos y enfatizándolos en mi condición de estudiante universitaria de comunicación social.
Es cierto que no tener un conocimiento básico de nuestra realidad nacional, es vergonzoso, pero es aún más cierto que, no saber ni conocer y sobre todo no comunicar el sentir de las juventudes universitarias cuando se tiene el espacio para hacerlo es un portazo a la cara a la juventud que se está preparando para ser la fuerza laboral, política, económica y social de este país.
Es por esto, que agradezco a esta publicación online de Cali Escribe, por permitirme en este espacio dar a conocer lo que opinamos, sentimos, lo que nos gusta y nos disgusta, lo que nos emociona y nos desmotiva a la juventud universitaria.
Para su agrado aquí no encontraran un artículo que exponga solo mi pensar ó mi punto de vista, es por el contrario un compendio de opiniones y no sólo de mis amigos o allegados, sino de todo el que quiera opinar de diferentes temas que nos competen a los universitarios y que se pondrán a su tiempo en mi cuenta detwitter creada especialmente para que ustedes me retroalimenten, me llenen de comentarios y se expresen para darme paso, a mí, la Dra. House, y ser una vocera comprometida no sólo con la comunicación de sus pensamientos y opiniones, si no con aportes que ayuden a encontrar un camino a la solución de diferentes situaciones. También para darle un poco de positivismo, realidad, diversión y más cosas que irán viendo.
Es por eso que hoy, en nuestra primera edición, les hago una invitación, para que lean todos y cada uno de los artículos de esta publicación y no sólo el mío para que me sigan en mi cuenta de twitter @DraHouse1, y que me escriban a drahouse.cali@gmail.comy que le den a tiempo y espacio para que sus dedos transmitan lo que su mente les dice pero su boca no expresa.
